sábado, 14 de diciembre de 2013

“Opinar es también hablar sobre nuestro interior, sobre las almas”



Por Débora Ruiz. El músico uruguayo Fernando Cabrera charló con Marcha sobre su nuevo disco, Viva la patria, el tango, la relación con el éxito y los artistas que más lo influenciaron.
En consonancia con un fenómeno de revalorización de la música uruguaya que lleva varios años de continuidad  (tanto en la franja rioplatense como en el resto de América Latina), Fernando Cabrera, uno de los cantautores más virtuosos de Montevideo, recorre el camino del reconocimiento y edita Viva la Patria, un álbum de 16 canciones inéditas grabadas íntegramente con su quinteto.
El título del disco se desprende de un tema que lleva el mismo nombre y que Cabrera bautizó por impulso. Del Hospital Canzani a la fábrica de ladrillos, el track recorre una historia de vida narrada desde la mirada de un feto, un niño, un trabajador y un anciano.
A nivel letrístico, el músico opina que cada una de las piezas del material aborda temáticas muy variadas, como “Caminos en flor”un homenaje a los artistas aficionados: a los actores, a los payadores, a los artistas de circo, a los que hacen malabares en los semáforos.
“Asimismo, hay  canciones más delirantes, con cosas autobiográficas pero que también tienen delirio y un poco de humor” dice. Y cuenta sobre “Buena madera”: “Un candombe que hace referencia a la única persona de mi familia que no siguió la tradición de dedicarse al sector automotriz y eligió la carpintería. Muchos familiares se dedicaron a la compra de autos, a tener talleres, a los repuestos, de ahí que uno de mis temas se llame Punto muerto", bromea.
Del disco, también se destacan “Cine y religión”, canción que habla sobre los espacios cinematográficos devenidos en estacionamientos o templos evangélicos; “Nunca te dije te amo”, banda de sonido de la ópera prima de Gustavo Garzón, “Por un tiempo”; y “Canelones”, track que hace referencia a los últimos 200 años de historia del departamento charrúa.
Si bien Cabrera no sabe definir con exactitud por qué escribió sobre dicho lugar, la canción se suma a una lista notoria de letras de su repertorio que incluyen alusiones a la historia del Uruguay, tema de gran interés para el músico y sobre el que se define como lector apasionado.
Luego de Viveza y Bardo, las dos producciones que terminaron de afianzarlo de manera notable de este lado del charco, Cabrera se permitió reversionar varios temas del cancionero uruguayo tradicional con Canciones Propias, una placa que sirvió para plasmar un puñado de piezas que el músico venía tocando en vivo desde hacía algún tiempo y que fueron registradas en ese disco.
El cantautor quedó enormemente satisfecho, “más, incluso, que con discos de canciones mías, porque tuve la suerte de encontrar, junto con mis compañeros de banda, un punto arreglístico interesante que tiene que ver con cómo reversionar, con cómo desarmar y volver a armar. Quedé muy contento y me gustaría seguir haciendo ese tipo de trabajos con otra cantidad de canciones uruguayas que me quedaron en el tintero, más contemporáneas: por ejemplo, de todo el mundo del rock uruguayo; también con tangos, con los Beatles, con cosas de Brasil…”.
A propósito, que Fernando sea un estudioso del tango y que, en los últimos tiempos, sus indagaciones se hayan afinado, hace sospechar que quizás pueda estar gestando un proyecto que lo acerque a dicho género, pero, rápidamente, despeja dudas y aclara que sus investigaciones tienen que ver con que encuentra allí enormes enseñanzas: “Hay gente que dice 'ah, el tango, algo que escuchaban mis padres, es viejo, ya está caduco', pero estamos hablando de hace pocas décadas y de un fenómeno riquísimo que comienza a principios de 1900, del siglo XX, y que llega, en su forma más fuerte, hasta los 50, los 60. Son cinco, casi seis décadas de mucha creatividad, de muchos compositores, orquestas, maneras de cantar, hay mucha cosa, es infinito”.
Sobre Piazzolla sabe vida y obra de memoria, pero también está desde siempre con Gardel: “Y no me refiero solo a cómo cantaba, sino a todo el repertorio gardeleano, a sus guitarristas, a sus arreglos, a toda una cantidad de cosas que reúne. El grabó como 900 temas en su vida, hay mucho ahí. También hay cosas que tienen que ver con toda una cuestión criolla, que cultivó hasta su última película, hasta su último disco y que es muy interesante”, explica. Y menciona a los músicos que está estudiando en estos momentos: “Troilo tiene en su haber como 500 grabaciones y Canaro dejó 7 mil temas grabados en 50 años”.
En clara actitud de estudio más que de escucha por placer, Fernando compra libros, recorre Avenida Corrientes buscando material, investiga, estudia: “Estoy muy metido en el tango, seriamente, y no con idea de producirlo, sino que simplemente creo que es una gran escuela”, afirma.
Otras influencias fundamentales para él son Yupanqui, Los Beatles, Jobim, Zitarrosa, Rada y Mateo, pero ¿qué tienen estos artistas para ser imprescindibles en su historia? Cabrera define a cada uno y a la vez, es como si estuviera hablando un poco de sí mismo: “A Yupanqui lo considero el pionero en esta tarea de cantar y opinar a la vez y opinar no quiere decir sólo ajustarse a lo social, sino también hablar sobre nuestro interior, sobre las almas; y además por tomar como material de trabajo todo lo de la tierra de uno. A Los Beatles los nombro por haber dejado grabada una especie de biblia de la canción, por ser ejemplo en muchas cosas, por ser artistas en el medio eminentemente empresarial y comercial que les tocó transitar. Pienso que Zitarrosa unió como nadie y sin rispideces lo rural con lo urbano y penetró por igual el alma de ambos mundos. A Rada y Mateo los elijo por lúdicos y profundos. Y a Jobim, al igual que Yupanqui o Piazzolla, por ser hurgador en el pasado y puenteador con el futuro”.
Con 35 años de carrera a cuestas, este momento de reconocimiento parece ciertamente tardío para un artista de la talla de Cabrera, quien sostiene que “cuando van pasando los años y ves que todo es dificultoso te vas haciendo a la idea de que va a ser así para siempre y que hay ciertas mieles que nunca te van a alcanzar; entonces, que me pase esto ahora, ya mayor, es algo muy inesperado y, por consiguiente, doblemente agradable, que me hace muy feliz”.
Justamente, que el  éxito llegue en este período de su vida, le permite echar luz sobre una problemática que aqueja a las personas de su generación: “Estoy en una etapa de la vida en la que la mayoría de los seres humanos tienen problemas con el trabajo; si alguien lo pierde, hoy en día, a los 50, 55 años, ¿qué le pasa? Olvídalo. Y a mí me está sucediendo exactamente lo contrario, y hasta me da vergüenza decirlo…; entonces..., mejor no puedo estar”.

jueves, 5 de diciembre de 2013

La patria secreta (Sobre Viva la patria, de Fernando Cabrera)

Es normal en los compositores que comienzan de muy jóvenes su carrera que sus primeros discos sean búsquedas, a acierto y error, de una voz propia, de una personalidad que los diferencie de la legión de músicos que tratan de hacerse su lugar bajo el sol. Sin embargo en Uruguay, país anormal en el que definirse por oposición es -o era- visto como uno de los mayores valores musicales posibles, no son raros los casos 
-sobre todo entre sus nombres más brillantes- en que un compositor ya presenta su personalidad musical casi completa e inconfundible desde sus primeras obras. Se puede afirmar, sin relativizar sus logros posteriores, que el sonido y la poética esenciales de artistas como Alfredo Zitarrosa, José Carbajal o Leo Maslíah estaban definidos desde sus primeros discos, y que el resto de sus obras son optimizaciones, variaciones o evoluciones de esa personalidad musical. En el caso de Fernando Cabrera se puede decir algo similar, pero a la vez haciendo muchas más salvedades y observaciones, ya que es mucho más evidente que en otros casos el proceso de búsqueda sonora -no necesariamente estructural- que lo llevó desde sus primeros discos, en los que las referencias a la tímbrica de músicos como Eduardo Mateo o Andy Summers era muy clara, a esta actualidad en la que Cabrera suena como Cabrera, y cuesta bastante encontrarle una influencia o referencia explícita.

Repetimos: no existe una diferencia abismal entre las letras y melodías de aquel Cabrera más pop y eléctrico de sus primeros discos -que siguen siendo los más populares y reconocibles por parte de quienes no son sus seguidores habituales- y los recientes, pero la diferencia del sonido general de la banda que comanda es realmente sorprendente. En sus últimas obras parece haber encontrado una sonoridad completamente personal y atemporal, que aísla cada timbre de sus acompañantes, dándoles un espacio propio en el que los músicos intervienen en frases sincopadas, haciendo que las melodías se vuelvan vaporosas, a veces elusivas y con un inconfundible sabor jazz y que por momentos hace borrosa la naturaleza original de las composiciones.

En Canciones propias, Cabrera pudo explorar ese nuevo sonido con la mejor de las excusas: la de dedicarse exclusivamente a composiciones ajenas. Al desaparecer en su rol -a estas alturas incuestionable- como compositor y letrista, lo que quedó fue el Cabrera intérprete. El cantante de voz cada vez menos nasal y más aspera, el guitarrista tan sutil como deslumbrante, el arreglista que escucha tanto el silencio como el virtuosismo de sus acompañantes. Es decir: el sonido único del que hablábamos en un principio y que tal vez demoró tres décadas en pulir.

Ahora, con ese sonido ya capturado y definido (¿en forma definitiva?, parece difícil sostenerlo hablando de alguien tan inquieto como Cabrera), Viva la Patria se presenta como el estreno de ese sonido aplicado a una nueva colección de canciones, tal vez una de las más notables de su ya extensa carrera, que confirma una vez más lo que en realidad ya estaba más que confirmado: la estatura de Cabrera como uno de los compositores más ricos y elaborados, no de Uruguay sino de América Latina en general.

Para esta nueva obra, Cabrera amplió el fantástico trío conformado para Bardo (2006) con Federico Righi al bajo y Ricardo Gómez a la batería -una formación ya autosuficiente- con Herman Klang al piano (que ya había ingresado en Canciones propias) y el refinado Juan Pablo Chapital a la guitarra. Incluyó además una partipación estelar de Jorge Galemire, cocompositor de “Hijos de la abundancia”, quien también lleva la voz cantante en ese tema. El resultado no es más barroco o abigarrado que en Bardo o en Canciones propias, sino que conserva ese aire suelto -que algún desprevenido puede sentir como impreciso- que impregnaba esos discos, pero ampliando su paleta de colores hasta un punto casi mágico. Menos explícitamente experimental que en discos como Río (1996) o Ciudad de la Plata (1998), Viva la patria no es, sin embargo, una obra fácil u orientada a capturar nuevos oyentes. Es simplemente un disco que cree que la sorpresa de la excelencia es la única concesión digna, y esa excelencia, más allá de los logros sonoros e interpretativos, está sustentada en canciones.

Las ventanas
Es inevitable que un nombre tan llamativo como Viva la patria 
-que en cierta forma resume la observación detallada de lo uruguayo contenida en el disco- dirija la atención inmediata a la canción homónima que contiene, y ésta merece cada segundo de dicha atención, porque se trata de un clásico instantáneo en la obra de Cabrera.

Melodiosa y angular a la vez, si se quiere, “Viva la patria”-aunque es mucho más breve- pertenece más a la familia de composiciones como “La casa de al lado”, uno de los éxitos más improbables -teniendo en cuenta su radicalidad melódica y poética- que haya dado la música uruguaya en las últimas décadas. Es decir, no se trata de un tema tan inmediatamente accesible como “Agua” o “El tiempo está después”, pero contiene en sus apoyos melódicos y palabras una potencia imposible de ignorar, de esa que detiene conversaciones y calla salas repletas de espectadores ansiosos. Cabrera canta la historia de dos uruguayos signados por sus nacimientos respectivos en el Hospital Canzani y el Hospital Pereira Rossell mediante una sucesión de imágenes de una riqueza tan interactiva que citar un solo verso sería mutilarla, pero que no llegan a definir en qué clave se las presenta como un “viva la patria”, ya que no se trata de una canción de afirmaciones nacionales, sino de ventanas sociales abiertas para dejar entrar una brisa poética tan fresca y melancólica como la de la música que la sustenta.

Es previsible que una canción tan formidable termine echando sombra sobre las que la acompañan, aun si éstas son de primera calidad, pero afortunadamente Cabrera parece estar viviendo uno de sus mejores momentos creativos, y dentro de los 15 temas que contiene Viva la patria hay varios que están a un nivel similar, aunque quizás más sutil. Como “Canelones”, que abre el disco con un homenaje al departamento hermano que contiene y abraza al Montevideo tantas veces evocado en sus canciones. Como “Caminos en flor”, que coquetea con una melodía pop que nunca termina de explayarse, pero que sin embargo queda resonando. Como “Futura cumbia” que nombra y cita al género más disímil que puede imaginarse de su música, revalorándolo con respeto desde la percusión y los coros. 
O como “Nunca dije te amo”, el único tema explícitamente romántico del disco, que lo cierra con una de sus melodías más hermosas, sobre la que flota en el fraseo de Cabrera y su entonación el fantasma del Eduardo Darnauchans de “Miente”.

Da un poco de vergüenza acumular elogios sobre un disco como Viva la patria, una obra tan buena que no necesita la defensa o relato de ningún reseñador para validarse a sí misma. Pero de cualquier forma es un motivo de alegría que, justo en el momento en que no sólo Uruguay sino el continente parecen haberse decidido a reconocer el inmenso talento de este compositor, Cabrera corresponda ese reconocimiento con el que -en mi subjetiva opinión- es su mejor trabajo desde el ya lejano El tiempo está después (1989). Que Fernando Cabrera sea un compositor uruguayo, de Paso Molino, es un motivo tan válido como cualquier triunfo deportivo o lluvia de escarapelas y cocardas como para exclamar un “viva la patria”, quiera decir lo que quiera decir.

Gonzalo Curbelo
http://ladiaria.com.uy

jueves, 28 de noviembre de 2013

SIN CASETE: FERNANDO CABRERA- Méritos y merecimientos

"Cuando alguien pone un disco mío en una reunión me pongo muy nervioso y pido que lo saquen". Fernando Cabrera habla sobre su fama de mal cantante, su éxito en Argentina y su relación con el rock en una nueva entrega de Sin Casete. Por Andrés Torrón.

Fotos: Juan Manuel López
La primera vez que hablé con Fernando Cabrera fue a inicios de la década de 1990 en un taller de composición dirigido por Coriún Aharonián, donde fue un día como invitado. Debe haber sido un momento muy incómodo para él ya que uno a uno los seis alumnos del taller le confesamos nuestra admiración y la importancia de su influencia. En aquel momento Cabrera ya era un artista de culto con una importante discografía encima, disfrutada por una minoría de iniciados.
Veinte años después esa minoría creció exponencialmente y su obra se ha convertido en una referencia para miles de personas en el Río de la Plata y un poco más allá. Viva la Patria, su doceavo disco solista, editado este año, reafirma el camino de un artista cada vez más personal y único, pero, por suerte, cada vez más reconocido.

Más de una vez a lo largo de los años hablamos de la dificultad que tenía la música uruguaya en general y la tuya en particular de salir al exterior. Hoy tocás más en Argentina que en Uruguay y tu música es citada como una influencia por muchos artistas argentinos. ¿Cómo fue que se rompió esa barrera?

Como te imaginarás es una pregunta que me he hecho muchas veces. Esto empezó a pasar de forma muy gradual hace unos ocho años. Las razones para mí son varias, fue una sumatoria de cosas. Parte de ellas es que artistas como Jorge Drexler, Liliana Herrero, Bersuit Vergarabat o Kevin Johansen, empezaron a hablar elogiosamente de mí y a cantar mis canciones.
El primero de todos fue Jorge, que se tomó como una cruzada recomendar mi música a periodistas, productores o artistas.

También hicieron lo mismo periodistas como Humphrey Inzillo o Claudio Kleiman, entre muchos otros, en medios de mucha visibilidad como la revista Rolling Stone.�Hubo además un lento goteo de boca a boca. Argentinos que venían a veranear acá o tienen parientes que se llevaron discos míos y los compartieron a lo largo de estos treinta años.
El otro elemento es internet. Yo voy a Bariloche, al Chaco, a La Plata, a Neuquén, a Rosario y me encuentro con una cantidad de público que se sabe todas mis canciones. Eso era algo imposible antes. De repente voy a un pueblo del interior de Santa Fe y un periodista me hace preguntas sobre toda mi trayectoria como me las podrías hacer vos. Saben todo sobre mí. Y eso es gracias a internet.
Agreguemos otro factor que no me incumbe solo a mí: el gran nivel de aceptación y admiración que despierta la música uruguaya en Argentina. Y en verdad no solo la música. En Argentina se tiene una valoración altísima de Uruguay, desde su literatura a sus políticos, pasando por nuestro modo de ser. Nos adoran, algo que nosotros no siempre correspondemos. En Argentina hay 300 mil compatriotas nuestros trabajando, y además ellos son el motor de nuestra industria turística. Deberíamos ser más agradecidos.

Al final la particularidad de la música uruguaya que en un momento parecía una tranca para su difusión, terminó siendo una virtud, su mejor carta de presentación...
Tal cual. Es parecido al fenómeno de una marca chica, cuyo principal marketing es la pequeñez, la exclusividad y la calidad que tiene. Costó mucho que esto pasara. Quizás antes el gusto y el consumo del público argentino estaban dirigidos al mainstream, a lo que venía de la industria. Se ve que algo se modificó en ese consumo, lo que es también una tendencia mundial. A través de internet también, hay más acceso a enterarse de muchas cosas. Antes te enterabas solo de lo que se pasaba por la radio, salvo que fueras muy curioso. Y lo uruguayo que antes era algo raro e inaccesible, ahora está en la vidriera junto a todo lo demás.

Siempre fuiste un artista de culto, casi desde el comienzo de tu carrera tuviste un grupo de seguidores que admiró tu música y artistas que te nombraban como principal influencia. ¿Te parece que esa relación es igual ahora solo que trasladada a más gente, o sos un artista más popular?
Un poquito de las dos cosas. El público que vos llamás "de culto" aumentó, por lo que hablábamos de internet y el boca a boca. Y también me he vuelto un poquito más popular, por fenómenos que tiene que ver con los medios y la difusión. La televisión sobre todo. Yo lo noto en la calle, es un medidor muy poco científico, pero real. Ha aumentado la gente que me saluda o me para en la calle con respecto a lo que pasaba hace diez o veinte años. En una muy modesta escala, no en un plan Arjona, noto que soy un poquito más popular.

¿No has reflexionado sobre el hecho de que esto debería haber pasado antes? Quizás sea una impresión mía, pero potencialmente tus discos de la década del 80, como Autoblues o Buzos Azules, más volcados al pop, eran más accesibles que los discos que estás haciendo ahora.
Pero se ve que no era ese mi camino. Y yo siempre tomé aquel momento como una etapa de aprendizaje. Yo necesitaba aprender algo que no se podía estudiar en ninguna escuela o conservatorio: poner en el escenario y en los discos un sonido más roquero. El que no nació en la cultura del rock, como yo, no puede aprender eso de un día para el otro. Yo consideraba que le hacía bien a mi proyecto musical adquirir algunos elementos del lenguaje musical imperante en el mundo, que es el rock y el pop. Y esos elementos son varios y tienen que ver con lo tímbrico, con lo arreglístico, con lo rítmico. El rock universaliza, es una lengua común y aprender ese lenguaje me ayudaba a no estar por fuera de lo que las orejas de la gente más o menos está acostumbrada a escuchar. Después de aprender ese lenguaje, volví a mi idea de lo que es mi música, en El Tiempo Está Después, Fines, etcétera. Ahí y hasta en este último disco, Viva la Patria, uso elementos del rock ya con otra certeza. Yo no hago rock, utilizo elementos de ese género que me encanta. Creo que lo que ha pasado a nivel de público es que la gente valora lo original de mi música. Este último disco es prueba de esto, más mío que eso no hay.

También te has liberado del formato canción. Hay temas tuyos en estos últimos discos que ya no se puede decir que son canciones...
No sé contestarte, pero me gusta que me digas eso, porque confirmás una actitud mía de siempre, de experimentación. La canción como más se la conoce o difunde pareciera que tiene reglas o límites. Pero no tiene por qué tenerlas. Mi cuna es la canción, pero también es "Tomorrow Never Knows" de los Beatles, cerrando el disco Revolver. Yo tenía nueve años cuando salió ese disco, que me formateó. O el disco de Los Olimareños y Ruben Lena Todos Detrás de Momo, que salió en Uruguay en 1971.
Ahí no hay canciones, es un misterio de forma y estructura, que rompe la canción tradicional a patadas. En mí está presente eso, como también Jobim o Piazzolla haciendo extraños experimentos formales. Y también en el mundo pop de hoy hay ejemplos de romper esos límites. En la música de Beck, Radiohead o Bj�rk, por ejemplo, está lleno de experimentos que trascienden el formato de canción tradicional.

¿Sos de escuchar tus propios discos?
Pocas veces, una vez cada tantos años. Cuando alguien pone un disco mío en una reunión me pongo muy nervioso y pido que lo saquen. Pero a veces los escucho. Y me pasa ahora, más que antes, que encuentro algo de agrado en hacerlo. Antes siempre encontraba los defectos, me ponían de mal humor ciertos detalles. Ahora me quedo con una tranquila satisfacción.
¿Y siempre sentís que tu último disco es el mejor que hiciste, o no necesariamente?
Antes sí, pero ahora no sé, porque estoy valorando un poco más las cosas que hice en el pasado. Entonces pienso: "¿estará este disco a la altura de aquél?" Siempre me esfuerzo por tratar de mantener el nivel pero no creo estar libre de altibajos. De todos modos mi último disco me gusta mucho y también el anterior (Canciones Propias) que no son composiciones mías. Me gusta el concepto arreglístico y -si me permitís la inmodestia- me gusta cómo está cantado. A mí, una persona que he arrastrado toda mi vida una fama de que canto mal, me gusta cómo canté en ese disco. Y hace poco escuché Viveza y me gustó. Me gusta El Tiempo Está Después, pese a que tiene tantos años. Y me gusta el primero, El Viento en la Cara, pese a sus mil defectos de producción. Pero tiene la impronta de lo que yo soy. Ahí ya están todas las barajas que usé a lo largo de mi carrera. Y también me gusta muchísimo el disco de Montresvideo, que antes no me gustaba nada. Me asombra pensar que yo tenía 20 años ahí, y el material más allá de sus virtudes o defectos es muy original. Me llena de orgullo eso.

Es que esa época de la música uruguaya es increíble desde el punto de vista creativo...
Increíble sí. Hace poco leí el libro de Guilherme de Alencar Pinto sobre Los Que Iban Cantando y el hace muy bien en recalcar eso. Fue una época de una enorme libertad creativa. Yo estudiaba en la Escuela Universitaria de Música. Estudiaba composición y orquestación. Ahí conocí a un montón de gente que fue una enorme influencia para mí. Entre ellos a Jorge Lazaroff. Yo ya hacia canciones, pero nunca se me había cruzado por la cabeza dedicarme a ser cantautor. Mi idea era ser arreglador, un oficio que hoy casi no existe. Antes los sellos, las radios y los canales de televisión tenían sus orquestas y una persona encargada de los arreglos. Yo me imaginaba teniendo ese oficio. Hasta que un día estaba en una hora libre junto a Lazaroff, con una guitarra en la mano y me puse a cantar "Paso Molino" y "Vidalita fea" que eran las canciones que ya había hecho. Y él me impulsó a seguir haciendo canciones. Me llevó a los ensayos de los que iba a ser el primer espectáculo de Los Que Iban Cantando. La manija que me dio Lazaroff en lo artístico y también en lo social, con la idea militante que tenía él de la canción, fue algo fundamental en mi vida. Al margen de sus infinitas virtudes musicales, Lazaroff era un agitador. El me convenció de dedicarme a la canción. Yo tenía un amigo en el coro donde cantaba, Pacho Martínez, y con él y su hermana Marta fundamos Montresvideo. Al poco tiempo Marta dejó el trío y se integró Roberto Lieske. Luego vino Daniel Magnone y junto a él y Pacho hicimos el trío definitivo.
Aparte de Lazaroff siempre has nombrado a Eduardo Mateo, Jorge Galemire y Eduardo Darnauchans como fuentes de inspiración...
Sí, a los cuatro. No porque yo haya tomado ideas de ellos, aunque algo también, sino más bien como impulsores anímicos. Todos ellos me apoyaron, me dieron ánimo, y para mí que era una persona de muy baja autoestima eso fue fundamental.

Lo que te quería decir es que ese mismo papel lo has jugado vos con colegas más jóvenes. Quizás no en forma personal pero si a través de tu música, como una fuente de inspiración ¿Sos consciente de eso?
Yo no lo veo tanto, pero mucha gente me lo dice. Son artistas muy distintos además y de diferentes generaciones, que me escuchaban y que parece les sirvió de algo. Me asombra, y me alegra mucho. Lo que creo es que siempre hice una música pasible de ser disfrutada por públicos muy diferentes.

Montevideo Portal




viernes, 15 de noviembre de 2013

El tigre de la luna

Eduardo Darnauchans. Estabas en la cama, una cama doble, ocupando con libros que ocupaban el sitio de otro ser. En la cama con la gabardina gris de un tiempo sin moda. Qué sentido tiene vestirse con los uniformes de cualquier hoy, de cualquier presente que vaya llegando? Un gris largo Batlle y Ordóñez sitio en  en tu espalda pálida. Vos estabas disfrutando una gripe ni leve ni grave recibiendo a este amigo y visitado por una verdadera e ingenua, tal vez pajuerana, muchacha, que quería estudiar o saber literatura. Quién sabe qué haría ella después con ese bautizo bajo el brazo.
Eduardo Darnauchans maleaba en este modesto aprendiz de principiante los mismos trucos infalibles de hace ocho años cuando me iniciabas con cartas-postales, incluso perdidas- en esta alquimia (perdón) feliz de fabricar canciones, de zurcir. Ahora es miércoles, telón negro, caras conocidas, bellas caras que te han acompañado todos estos años, caras que a veces pasan largos meses estiradas, haciendo muecas, agrietándose en los costados de los ojos. La luna de algunas veces tiene surcos, cosechas, tiene escuela de oficios en donde tú diriges los cursos con regla sabia. No me importan ni alimentan tus sudores Eduardo Darnauchans, Igual que tu padre obsequiando alivios. En este momento soy testigo de tu hechizo y se me ocurre que tu público es el mismo que el de algún hipnotizador porteño. Yo me quedo con tu vida, tu indiferencia ante tu vida, tu dejarte ir ante tanto Uruguay. Ahora es miércoles y yo escucho y veo una supuesta actuación tuya en el teatro. Un teatro embellecido por la presencia de una mujer llamada Nancy. Querido demiurgo: tuyo yo también medio urgo en el infinito. Una común amiga solicitó estas lineas. Obedezco. Darno, no importa que haigan Uruguayos: estás vos y esas caras bellas que te siguen.
Fernando Cabrera
1989

lunes, 4 de noviembre de 2013

En territorio DE CANCIONES





Neuquén > A los 13 años escribió su primera canción y ya no se detuvo. Hoy Fernando Cabrera ya tiene tres décadas de trayectoria a cuestas, ha grabado infinidad de discos y ha compuesto más de doscientas canciones. Intérpretes como Liliana Herrero y Juan Carlos Baglietto han versionado algunas de su obras. Así y todo, su nombre puede significar desconocido  para muchos, aunque algunos integrantes de los medios y críticos consideran actualmente al músico uruguayo como  uno de los cantautores fundamentales en lengua española.
De gira por el país, Cabrera recalará hoy a las 21 en Casino Magic, para recorrer su extensa  obra y mostrar lo último, “Intro”, DVD-libro que incluye canciones conmovedoras y arraigadas al sentido profundo de la música popular.
Para el cantautor nacido en Montevideo, más precisamente en el barrio de Paso Molino, su reciente obra "no trata de algo en concreto" sino de muchísimas cosas. "Cada texto es un mundo en sí mismo", soltó el uruguayo.
En este tiempo en el que muchos artistas le rinden homanaje a Luis Alberto Spinetta, Cabrera también se suma al tributo, ya que Almendra lo marcó a fuego. "Escuché su primer disco en 1969. Creo que está entre los mejores de la historia de la música popular argentina", aseguró Cabrera, quien grabó con el legendario músico uruguayo Eduardo Mateo.
  
Es la primera vez que viene a la ciudad, ¿qué expectativas trae?
Sí, es la primera vez. Últimamente he estado en muchas ciudades por primera vez, pero no logro acostumbrarme. Siempre hay expectativas, dudas con respecto a cómo me recibirán, nervios. Pero el público argentino siempre es demasiado amable conmigo. Ojalá esto se repita.
 
Llega con “Intro”, su último trabajo. ¿Por qué eligió ese nombre?
No trata de algo en concreto sino de muchísimas cosas. Cada texto es un mundo en sí mismo. El nombre forma parte de la jerga musical, es un diminutivo de introducción.
 
Hay una apuesta a hacer un producto artístico integral. Desde el diseño de arte, que ganó el premio Graffiti, hasta los poemas y las canciones, ¿cómo se trabajó cada parte?
El diseño de arte es obra de Maca, colaborador de muchos proyectos discográficos, afiches, entre otros. Es un gran artista plástico uruguayo, además de tipógrafo y editor. También se hizo un DVD que se grabó en los estudios ION por Ariel Hassan, documentalista y músico argentino.
 
Hay un homenaje a Luis Alberto Spinetta, ¿qué significa este músico en su carrera?
Me marcó mucho Almendra cuando escuché su primer disco en 1969. Creo que está entre los mejores discos de la historia de la música popular argentina.
 
El libro "Intro" presenta poemas inéditos hasta ahora. ¿Cómo nacen esos textos? ¿Es la primera vez que publica un libro? ¿Por qué decidió hacerlo?
Son textos que al hacerlos me iba dando cuenta de que no serían canción, que no reunían las condiciones necesarias. Pero me gustaban, me expresaban y quise compartirlos con el público.
 
Contó, en reiteradas ocasiones, que empieza su camino en la música estudiando con una profesora argentina ¿Cuáles fueron los referentes musicales con los que construyó la base de su estilo?
Las primeras canciones que esta profesora me enseñó eran de Yupanqui, Linares Cardozo, Sampayo, los Hermanos Ábalos, Zitarrosa. Yo luego agregué a Los Beatles, Rada, Jobim, etc.
 
Colaboró con grandes mitos de la canción rioplatense como Eduardo Mateo y Eduardo Darnauchans. ¿Qué aprendizajes cree que le dejaron?
Imposible contestar en un breve espacio; daría para un ensayo. Ambos eran muy diferentes y tuvieron conmigo una actitud muy generosa y didáctica. Pero el afecto y el cariño primaron sobre las influencias, que de todos modos fueron muchas.
 
Ya son 35 años de trayectoria junto a la música. ¿Puede contarnos algún acontecimiento que marcó a fuego su carrera?
Lo más determinante fue que mi madre decidió enviarme a tomar clases de guitarra a los 6 años sin que yo lo hubiera pedido ni sugerido.
 
¿Cuáles son las satisfacciones que le da la música?
Son satisfacciones profundísimas de orden espiritual y emocional. Y para mejor son frecuentes.
 
La dictadura empezó casi al mismo tiempo que su proceso creativo, y alguna vez sostuvo: “Nunca rebajé mi forma de escribir por razones de censura”. ¿Cómo se vinculan la política y la canción (si es que lo hacen)? ¿Cuál es la misión de la canción en cuanto a la realidad (si considera que tiene alguna)?
La canción y la política se vinculan, igual que tantas otras actividades humanas, por el simple hecho de que ambas provienen de los hombres. Nacen de la misma fuente, del mismo impulso: interactuar. La canción forma parte de la realidad, no tiene una misión.
 
¿Cómo vive el acto de componer? ¿A qué edad comenzó a hacerlo?
Componer es hermosísimo. Me deja con la sensación del deber cumplido, me deja saciado por un breve lapso. Hasta que considero que ya hace mucho que no hago algo nuevo y me angustio, me vuelvo a sentir en falta. Por supuesto que esto es personal no considero que nadie necesite de mis canciones o que hagan falta para los demás.
 
Llevó adelante una carrera que es ejemplo de ser consecuente con lo que se canta, y nunca elegir el camino más sencillo. ¿Cómo concibe su trabajo?
No tengo reflexión sobre mi trabajo. Me sale, como respirar o caminar. Si no fuera algo público, igual lo haría para mí o para mis allegados. Por suerte y sin quererlo, se hizo público y hoy también constituye mi fuente laboral.
 
¿Cuáles son sus proyectos a futuro?
Nunca concibo proyectos porque tengo la suerte de que me lleguen muchos, entonces cuando estoy terminando uno ya sé que hay otro esperándome. Pido disculpas por esta felicidad que no es jactancia. (L.V)


miércoles, 16 de octubre de 2013

O garoto do Paso Molino (Fernando Cabrera traducido al portugués.)


Al introducir un nuevo autor en una lengua extranjera, y en otra literatura, lo primero que vemos en la prensa son las asociaciones con figuras locales, en ocasiones interesantes, otras veces un poco forzadas. Fernando Cabrera, cuyo libro Mudança fue lanzado el 3 de octubre en San Pablo, ya fue definido por el diario Folha de São Paulo en el plano de su música como “especie de Caetano Veloso de Uruguay” cuando en julio de este año manifestó su interés por retornar a Brasil para tocar. Vale preguntarse ahora con quién se hará el puente literario, o la odiosa comparación, si se quiere. Pero al margen de estas curiosas estrategias de divulgación, el lanzamiento de Mudança ocurre en un año en el que no cualquier literatura uruguaya pareciera estar diciendo presente en el vecino del norte: también aparecieron Felipe Polleri con A alma do mundo / El alma del mundo, y Mario Levrero con Deixa comigo.
Mudança es el sexto libro publicado en Brasil en la colección Boca a Boca, la asociación entre la editorial paulista Grua Livros y la uruguaya Yaugurú. Se trata de una edición bilingüe de los poemas de Cabrera, traducidos al portugués por Fábio Aristimunho Vargas, responsable de que “Por ejemplo” se lea así: “As tardezinhas com violetas e rosas / os limoeiros rondando o galpão / estou regando o tempo com sua lembrança / entre os dedos com a água você vai”. Además, el lanzamiento de anoche en la Casa das Rosas, espacio cultural en plena Avenida Paulista, fue realizado con una presentación en vivo de Cabrera, evento apoyado por los Fondos Concursables para la Cultura, en un proyecto que pretende contribuir al intercambio de escritores de ambos lados de la frontera.
En general, el primer rasgo de las ediciones bilingües es el cuidado que parece emanar de ellas en relación con el texto de partida, permitiendo que se haga presente frente a la traducción. Sin escapatorias, pone al lector cara a cara con la existencia de otra lengua, otra literatura. En este sentido, Mudança marca la intención de no anular un texto original escrito en español, sino permitir que se lea en conjunto, cuestión evidente desde el índice, bilingüe como los poemas que siguen. Como en otros títulos de la colección Boca a Boca, el nombre del traductor aparece en la primera página, pero en este caso no hay prólogo ni epílogo sobre la traducción emprendida. De todas maneras, Aristimunho Vargas es conocido en el ámbito de la traducción de poesía, pues trabaja desde hace tiempo con literaturas “distantes” y tiene varias antologías en su haber: de poesía vasca, gallega y catalana (reflejo del buen momento del mercado editorial brasileño y su progresivo interés por literaturas no “centrales”).
El segundo rasgo de las ediciones bilingües es, inevitablemente, que permiten las lecturas incisivas, sobre todo cuando se trata de lenguas tan próximas pero tan diferentes como el español y el portugués. Así, en la traducción de los poemas realizada por Vargas llama la atención el deseo de mantener la cadencia rítmica de los versos. Al tener la rima un papel preponderante en los poemas en español, notamos que se privilegia este aspecto como parte de la estrategia de traducción al portugués, aunque tal vez algunas osadías hubieran sido necesarias para recrearla en todos los casos. Paralelamente, hay ajustes de concisión, como en “Agua que plancha tu pelo, / el mejor encordado que toqué con mis manos”, que en portugués se lee: “Água que alisa os teus cachos, / as melhores cordas que toquei com as mãos”.
Otro de los puntos visibles de la traducción es la oscilación en portugués del pronombre personal de la segunda persona del singular: el traductor usa indistintamente você y tu, de acuerdo a las necesidades rítmicas de cada poema. Lo anterior evita una cacofonía, por ejemplo, en “Yo te tuve entre mis manos”, que pasa a ser “Eu a tive em minhas mãos” y no “Eu te tive em minhas mãos”. Allí se gana en plasticidad, pero al mismo tiempo no se establecen diferencias que puedan dar cuenta del registro formal en español de poemas como “Méritos & merecimientos”, en el que el poeta trata de “usted” a su interlocutora. En otras ocasiones, la traducción opera normalizando neologismos como el que sigue: “Agua que cae de tus ojos / maestros del insomnio y de las tristesías”, que se traduce como “Água que cai de teus olhos / mestres da insônia e das melancolias”, con lo que se pierde la connotación que el propio Cabrera ha manifestado que tiene esta palabra, mezcla de travesía y tristeza. Al prescindir de las notas de traducción, Vargas se ve frente a decisiones discutibles, como la de traducir “de arrabal” por “suburbana” en “La balada de Ástor Piazzola”, aunque en otros momentos aparecen palabras como “canyengue” incorporadas a la traducción, generando extrañeza y aportando a la construcción de Cabrera en portugués.

Pero eso no es todo

En este momento de vientos favorables para la literatura uruguaya en Brasil, también apareció la primera traducción de Mario Levrero, por medio de la publicación de Dejen todo en mis manos, traducida como Deixa comigo. Esto ocurre en la enorme editorial Rocco, en la colección Outra Língua, que ha llevado al portugués autores como César Aira, Roberto Arlt y Horacio Castellanos Moya. La traducción de Joca Reiners Terron es un interesante vaivén entre estrategias de extranjerización y aclimatación, al respetar la sintaxis del español y hacer “gimnasia” con el portugués para recrearla, pero también al buscar bromas dentro del repertorio del portugués en otras ocasiones.
Como yapa, el libro viene acompañado por la ya conocida “Entrevista imaginária com Mario Levrero” en portugués, y de un ensayo al final del volumen, titulado “Mario Levrero, romancista luminoso” (Mario Levrero, novelista luminoso), firmado también por Reiners Terron. Las dificultades de acceso a sus obras, así como el creciente interés de la crítica por Levrero, es mencionado por Terron, que construye un texto básico pero bastante instructivo para lectores que probablemente pidan más Levrero en portugués en los próximos años.

domingo, 6 de octubre de 2013

Quando se trata de usted, tengo un montón de palabras (Fernando Cabrera en Brasil)

Sexta-feira, 04 de Outubro de 2013.
Tenho comigo entradas para o recital de Fernando Cabrera que aconteceria as 21h no Sesc Belenzinho.
Estou no outro extremo da cidade, tenho 30km para percorrer em um período de 3 horas, e em São Paulo, numa sexta-feira às 18h significa provavelmente ter dificuldades para chegar ao recital.
O trânsito estava lento, algumas interdições pelo caminho fizeram que o percurso se tornasse ainda mais longo.
Entre buzinas e barulhos intermináveis de uma cidade que não para nunca.
Meus pensamentos estavam repletos de reflexões : " Fernando Cabrera, será que ele é mesmo " o Caetano Veloso do Uruguai" como dizem os críticos brasileiros?", " Será que conseguirei compreender suas canções com este meu espanhol tão primário?", " Outros brasileiros além de mim estarão lá? Uruguaios também?", "
Enquanto criava em meus pensamentos expectativas sobre o que iria viver. Finalmente às 20:30h cheguei ao meu destino.
Ainda me restava meia hora antes do show, fui a cafeteria, estava ansiosa, e um tanto cansada do meu dia de trabalho. Precisava comer e beber alguma coisa.
O show estava marcado para acontecer no Teatro do Sesc, assim que quando cheguei não haviam muitas pessoas naquele andar.
Tomava meu café e observava as pessoas que entravam. Não havia outro evento naquele piso, assim que conclui que todos aguardavam por Cabrera.
A primeira impressão que tive é que se tratava de um público distinto. Havia senhoras e senhores sexagenários alguns portando bengalas, não é um costume encontrar pessoas desta idade indo a recitais no Brasil, e isso já me surpreendeu.
Depois a grande maioria do público era formada por pessoas como eu, com idade próxima aos 30 anos, um pouco mais talvez, mas seguramente entre 30 e 40 anos.
Homens de 30 anos com barba não é algo tipicamente brasileiro, e o lugar estava repleto deles, mulheres com roupas alternativa também não. Me sentia fora de contexto, eu era completamente diferente de todos naquele ambiente.
Nas mesas ao meu redor, o idioma predominante não era o português e sim o espanhol, meus ouvidos estavam loucos tentando compreender sobre o que conversavam.
Naquele momento não estávamos em São Paulo, estávamos em um lugar qualquer de Montevidéu.
Tudo isto para mim compunha parte do show, eram elementos muito particulares e eu estava completamente encantada.
Às 20:50h, funcionários do local abriram as portas do Teatro para que o público pudesse se acomodar.
Me sentei a pouquíssimos metros do cenário, a minha frente, estava um daqueles senhores sexagenários acompanhado de um daqueles "homens de 30" provavelmente se tratavam de Avô e Neto, de uma estória que começou em terras uruguaias e prosseguiu em solo brasileiro.
O senhor perguntava em Espanhol ( a maioria das coisas que ele dizia eram realmente perguntas), o homem lhe respondia em português, e era como se os dois falassem a mesma linguagem, se entendiam perfeitamente.
Pontualmente às 21h as luzes do teatro se apagaram e o locutor com sua voz grave e bonita transmitia-nos suas orientações sobre ser proibido filmar e  fotografar, sobre a localização das saídas de emergência e todo aquele protocolo que se deve cumprir antes de começar qualquer espetáculo.
Neste momento, dois fatores mais uma vez me traçaram paralelos entre Brasil e Uruguai.
Primeiro: Os recitais no Brasil nunca começam no horário programado. Sempre há atrasos, um artifício que os artistas utilizam para aumentar a expectativa do público ou mesmo para demonstrarem o quão grandiosos e importantes são.
Segundo: Não dei a menor importância para as orientações sobre "proibido filmar e fotografar", ninguém nunca fiscaliza isto, nunca me impediram de gravar, esta é seguramente uma informação totalmente protocolar que a casa de eventos deve cumprir. Assim que, estava com minha câmera preparada para registrar todo o espetáculo como é de meu costume proceder.
Ao término das instruções finalmente foi anunciado Fernando Cabrera, o público presente aplaudiu fervorosamente, como se há muito tempo esperassem por aquele momento. Seguramente esperavam.
Cabrera, com seu traje elegante, saudou ao público com uma reverência. Sentou-se ao fim das palmas. Um silêncio profundo tomou conta do teatro. Ouvia-se claramente todos os sons de Cabrera conectando seus instrumentos musicais. Cada segundo parecia durar uma eternidade.
Havia um pouco de tensão no ar, gerada pela expectativa de todos que aguardavam ouvir os primeiros acordes e a singular voz do cantor.
O silêncio foi quebrado, e o teatro se encheu da doçura dos acordes e da ternura da voz de Fernando.
Isso para mim era quase que inacreditável, temos aqui o maldito costume de tentar cantar mais alto que o artista para externalizar nossas emoções.
Tenho certeza de que a grande maioria das pessoas presentes sabia cada um dos versos de todas as canções que nos foram apresentadas, mas o importante ali não era externalizar nossas emoções e sim captar em nossos silêncios toda a poesia presente naquele homem, algo grandioso estava acontecendo naquele momento e nós, cerca de 200 pessoas presentes, eramos as únicas testemunhas disto. Isso era mais do que um privilégio.
As cinco primeiras canções do set list foram: Punto Muerto, La Casa de al lado, Caminos en Flor, La garra del corazón e Al mismo tiempo.
As 3 primeiras canções soaram ininterruptas, sem nenhuma intervenção do público, todos estávamos estáticos, era maravilhoso o que chegava aos nossos ouvidos.
Ao término da 3 canção, de uma maneira muito divertida com um pausado " M-u-y  b-u-e-n-a-s   n-o-c-h-e-s" Cabrera arrancou risos da platéia.
Eu já estava completamente convencida de que aquele homem era realmente um grande artista, de uma linhagem muito singular, de uma compreensão as vezes não tão acessível ao grande público mas de pura maestria.
Eu conhecia poucos temas, mas isto não me impediu de perceber quando se tratava de uma canção espetacular.
Todos os meus sentidos estavam voltados para absorver o máximo de sensações possíveis, não queria perder nenhum detalhe. "Quando será a próxima vez que poderei desfrutar de tudo de novo? Não sei!" Algumas oportunidades são únicas e eu agarrei esta com todo o meu coração.
Quando começaram os primeiros acordes de "Escondido" fui gentilmente convidada a interromper minha filmagem. Isto nunca me havia acontecido, assim que fiquei um pouco inerte e obedeci ao comando.
O que se seguiu depois foi mais lindo ainda, os próximos temas  foram cantados e tocados por Cabrera como se tudo estivesse completamente cheio da sua verdade, e eu acredito que realmente estava, me dei por convencida disto quando desabotoando a sua camisa, com a voz um tanto embargada, os olhos trêmulos e cheios de tristeza ele disse " a próxima canção sempre me emociona muito e me deixa nervoso, se chama " Lisa se casó"
Que intensidade em cada verso! Quase pude tocar a dor que ele sentia quando dizia cada palavra desta canção.

Me aproximei do altar
Era a minha vez de ler
Não repare nunca Deus
A ingênua comédia que os homens interpretem

Os outros dois pontos que me marcaram muito durante o recital foram quando Cabrera cantou "Te abrace en la noche"

Te abracei a noite
Com aquele beijo desconhecido que se foi contigo

Quase não pude conter as lagrimas em meus olhos, nem tão pouco tinha a intensão de fazê-lo. Foi como um golpe forte, meu coração se apertou em um instante profundo era como se aqueles versos contasse um pouco de mim, um pouco de minha estória.
A outra grande canção, que chegou em mim como um raio foi " Nunca te dije te amo"

Nunca te disse te amo
Nem vou te dizer
São palavras que qualquer um
Diz com certeza ou não
Nunca te disse te amo
Mas te amo como nunca amarei

Outros tantos foram os momentos especiais, como quando cantou " Viveza" acompanhado de sua sua pequena caixa, um ritmo tão próximo do samba brasileiro. A medida que a batida na caixa se alterava em minha mente se aclarava o contexto imagético de todos os elementos da canção, me senti como quando estive a pouco mais de um ano na centro da Cidade Velha vendo passar por mim todos os personagens da canção: A secretária, o gato, a fina chuva, o cheiro das frutas no Mercado Municipal, o rato com suas ganas de sobreviver.
Poucas canções me propiciam esta sensação de me transportar para o lugar narrado. Recordar este momento me emociona.
Ao término de 60 minutos de show Cabrera agradeceu a presença de todos e se retirou do cenário.
Nós, público presente, o aplaudimos por cerca de 5 minutos em pé até que ele regressasse ao cenário.
Contente com o que se passava, com um largo sorriso estampado em seu rosto nos dizia algumas palavras enquanto muitos da platéia aproveitavam daquele momento para implorar que tocasse sua canção favorita, muitos foram os temas solicitados mas Fernando escolheu " La Balada de Astor Piazolla" para nos presentear uma vez mais.
Explicou que era a escolhida por em determinado momento " nombrar a Tom Jobim, uno de mis referentes en la música, soy "fã", fanático de el"  e seguiu explicando que fez esta canção quando soube que Astor Piazolla havia sofrido um acidente vascular cerebral, que se encontrava em coma e que queria que com aquela canção suas palavras lhe chegassem de alguma maneira. Disparou seus versos e acordes uma vez mais.

Seu coração me faz recordar as mudanças
Da hormonia de Tom Jobim

Ainda tivemos o privilégio de ouvir umas 4 ou 5 canções mais. Ovacionado novamente agradeceu a presença de todos e se despediu com uma frase emblemática que nunca em minha vida eu havia escutado e que confirmou todas as minhas impressões sobre aquele homem:

                                                       HASTA SIEMPRE

Me retirei do teatro com a alma repleta de sensibilidade, a música sempre é um mecanismo muito intenso em minha vida é algo que me permite sempre tocar o que há de mais sincero em minha existência.
No saguão do Teatro me dirigi a bancada onde estavam expostos para venda o cd "Viva La Patria", o DVD "Intro" e o livro "Mudança" editado somente no Brasil, de maneira bilingue no mesmo exemplar, com poemas e canções de Cabrera. Comprei todos!
Perguntei se ele iria autografá-los e ouvi um sonoro " Sim, é só aguardar".
Aguardei e enquanto aguardava uma doce voz feminina surpreendida me perguntou como eu conhecia Cabrera. Lhe respondi que tenho amigos no Uruguai e que me apresentaram a música de Cabrera. Ela realmente estava surpreendida e eu um tanto em dúvida se ela era brasileira ou não, tinha um português excelente e estava acompanhada de um homem que sem sombra de dúvidas era uruguaio.
Me sentia nervosa, na expectativa de ter um instante com Fernando, encerrei brevemente a conversa com aquela mulher e me arrependi amargamente de não ter prosseguido, me parecia uma pessoa interessante, daquelas que sabem traduzir em excelentes palavras todas as suas opiniões.
Pouco depois surgiu Cabrera, de braços abertos e sorriso sincero.
Havia uma mulher antes de mim, prestei atenção no que eles conversavam. Ela estava visivelmente nervosa e lhe contava que o havia conhecido por kevin, suponho que se tratava de Kevin  Johansen.
Ela se despediu, era a minha vez, foi ele quem disse primeiro:
_ Hola que tal?
_ Hola, muy bien y vos?
_De donde sos?
_De acá!
_Ah! De San Pablo, que bien!
_ Compraste todos?
_ Por supuesto! Ya los quiero muchísimo
_ Como es tu nombre
_ Júnnia. J-U-N-N-I-A
_ Es un invento de tus padres?
Neste momento nos olhamos e começamos a rir com muita alegria, lhe respondi que era algo assim. Uma broma uruguaia, Fernando me fez uma broma!!!! Nunca me esquecerei disto!
_Gracias por regalarnos tanta dulzura e tanta ternura en tus canciones!
_ Gracias a vos por venir!
_Me regalas una foto?
_Claro!

y ya no hace falta decirles nada!

Junnia Helisa                                                                                                                                              


domingo, 22 de septiembre de 2013

Viva la Patria (Letras de sus canciones)

01-CANELONES

De arriba parece un laberinto
qué lápiz lo supo dibujar
hay tantas fronteras en tu casa
de tierra de arroyos y de mar

Se junta la gente en Guadalupe
escuela patricia colonial
después se fue haciendo una cadena
usaron a fondo el santoral

Pionero canario mi apellido
un brazo del gesto fundador
patriotas humildes que no tuvieron
el libro de historia a su favor

Convive la nueva maquinaria
con montes que nadie atravesó
con gente que arañas con sus bueyes
la tierra que más alimentó

Te has vuelto partera de emigrantes
tu puerta es buzón de par en par
oís que acá nada es importante
que para los sueños no hay lugar

Se vuelve una meta ser errante
creer que en tu calle no hay acción
oís que lo dicen en el barrio
también el liceo es portavoz

ya es parte de un falso imaginario
que aquí no hay espacio para vos
y el mundo es destino sin variante
y el pago es futura devoción

Aumenta el volumen desde Pando
se escucha un furioso rock and roll
subieron a escena discrepando
reúnen a muchos en su voz

pintó mal humor con apuro
por suerte limó para mejor

Después me hospedé en Santa Lucía
orilla que un día refrescó
a ilustres turistas argentinos
a un rey que reinó como cantor

Piloto de una casa rodante
que se estacionó frente al mar
el frío se vuelve veraneante
de nuevo pudiste remolcar
al sol y su barra de acampantes
vendrán con su carpa una vez más.



02-CAMINOS EN FLOR

Era un viejo guitarrero
las uñas del corazón
también un armoniquista
sus filigranas de soplador
en la y griega de dos caminos
el azar nos acarició
un par de bonitas trenzas
completaría nuestra función

Sería la bailarina
la estela de mi acordeón
decidimos un rumbo fijo
parar en cada rincón
mente y manos en la masa
los hilos de esta cuestión
comenzaron a enlazarse
con nudos de buen humor

Los pagos se hicieron viñas
los tratos papel feliz
los atrios y los teatros
las plazas y nuestra actriz
volcaba su dulce oficio
no dejaba de sonreír
las palmas desde el inicio
todas ansiosas por aplaudir

Contento quedaba el pueblo
satisfecho el promotor
los niños y los abuelos
el joven y el profesor
es que no era para menos
dábamos todo el corazón
las chicas con sus pañuelos
las damas con su bastón

Llegó el tiempo del retiro
de entonar la última canción
hallamos un cementerio
con árboles y un montón
de exquisitas esculturas
jardín de ningún adiós
camarines por sepultura
llanura como telón

por lápida la poesía
anónima que escribiste vos


03-BUENA MADERA

Veo el aserrín flotando en el aire
veo un espiral de viruta
Con parts de ausencia formó su arte
algo de silencio algo de pregunta

Escuela industrial Paso de la Arena
ebanistería Figari
La sierra es la cuña de esta moneda
metro y poesía haciendo yunta

Ahora te mudaste a La Unión
atrás de esa joyera loca
te siguieron niñas las herramientas
tras la ilusión que el amor provoca

Esta mesa me confesó
que soñó sostener la copa
y también me dijo que te dijera
renace el árbol que tu alma toca

Las palomas regresaban puntuales
mensajeras de profesión
llevan anillado en la pata un chasque
cien kilómetros de un tirón

Dónde esta la vuelta de este candombe
la cuestión está en la madera
Alguien lustra el alma de los tambores
alguien hace las puertas más sinceras.



04-VIVA LA PATRIA

Nací en el hospital Canzani
igual que tantos otros mas
Asignaturas Familiares
el Uruguay de los iguales
penillanura de Uruguay

cuando salí del hospital
pregunté por la licencia
por la expresión del capataz
por la intención del puntapié
a no quedarme empecé
llené mi bolso veloz
y al extranjero arribé
fui un inmigrante precoz
rodé, volé, navegué
y en los momentos de ocio
viejo ya, fuera de juego
me pongo a repasar el juego
abro el cajón cierro el negocio
nací en el Hospital Canzani
igual que tantos otros más

Nací en el hospital Pereira
igual que algunos otros más
era un barrial y el patrullero
se arrepintió llamó al bombero
yo aún adentro de mi mamá

por fin nos llevó un carro
pantano afuera del rancherío
me enamoré del hospital
de la limpieza la comida
a sacudirme empecé
mi madre entró en erupción
el personal se acercó
con papel y lapicera
rodé, lloré, patiné
incursioné en guardería
luego atrás con mucho eco
mi hermano llenaba el hueco
que no fue mío hasta aquel día
que fui al Hospital Pereira
igual que tantos otros más

De viejo fabriqué ladrillos
calle Sanfuentes y Cibils
varias yeguas en la noria
pisando su propia escoria
aire de suburbio fabril

silbato de guardia civil
desde el Cerro a La Tablada
un camino de adoquines
hoy cárcel de un crimen niño
Hombre en pie senderos negros
te juro historia no creo
llorar cuando te hayas muerto
no creo canción que llores
también cuando yo haya muerto.



05-ESCONDIDO

El sol subió el sol bajó
el día vi la noche no
avión ayer carreta hoy
mañana pie pasado adiós

Perder el tiempo fue irreparable error
nada lo hace volver descubre el corazón

No te hagas el escondido te preciso lo sabés
vivir con alguien oculto nada peor para crecer
Te seguí por todo el pago solo y terco pa tener
que verte escondiendo el bulto verte zafar otra vez

La partera dijo gauchito cuando me vio aparecer
aquí llego yo despacito menuda aduana nacer
estaba en blanco el papel

No me vengas con historias es el dicho que te oí
en las pocas ocasiones que te dirigiste a mi

Ay el humo de la vida que se nos termina el tren
el horario es cosa fina se diluye en este andén

La partera dijo gauchito cuando me vio aparecer
en el rancho los dos solitos mi madre y yo sin saber
ella parir yo nacer


06-HIJOS DE LA ABUNDANCIA

La muerte a veces puede titubear
también ella enfrenta su rival
tampoco es esta la primera vez
que se medirán

Un hombre piensa y duda en soledad
su fortuna da tranquilidad
los pastizales que antes combatió
se revelarán, él no los verá crecer

Inaugurando la riqueza van
hijos bobos de la abundancia
tonto botín maltrataron
la prosperidad

Son hijos que cultivan al revés
con sus ojos pisan sin mirar
llevan caretas por caparazón
oraciones que no se oirán

Un hombre piensa y duda en soledad
su fortuna da tranquilidad
los pastizales que antes combatió
se revelarán. él no los verá crecer.


07-FOTOESTUDIO

El centro pesado
18 de julio vereda caliente
mi paso apurado
el tránsito suda transpira la gente

Pero hay un sitio
hay una playa

El año pasado
me fui del país viaje de repente
cantar me ha ayudado
la música siempre acompaña al ausente

Porque hay amigos 
en la guitarra

Habías reciclado
un rancho en el paso molino de arena
hiciste el asado
con tango y milonga adobaste la cena

Tuviste un sistema
hablar con franqueza reírte de todo
ganarle al problema
confianza frescura y razón codo a codo

Pero hoy te dimos
la despedida.



08-LA HUELLA DE MONTEVIDEO

A la huella encontrada en
un alto estante
atrás de otros olvidos
y causas de antes

El ojo de Hernandarias
fue el más antiguo
pero no era el momento
faltaba un sigo

Lindo Montevideo te han demorado
heredaste este paso ensimismado
Contrabando de gente seguís pasando
yo me afinco y te pueblo y si puedo canto

Esta huella recuerda
a Pedro Gronardo
que despertó a Zabala
de su letargo

Bruno nos dio esta frase 
con voz temprana
no hagas hoy lo que puedas
hacer mañana.


Cuando pasen los siglos por estos pagos
nos verán mate y truco entusiasmados
Nuestra crónica es breve pocos renglones
como toda niñez varios tropezones



09-FUTURA CUMBIA

A dónde vas llevando tu pena
menos pregunta dios y condena

En la pared un balde de arena
pidió el bombero con voz serena

Un eslabón perpetua cadena
pasó cantando a garganta plena

Por qué en tu techo ya no hay antena
me da el almuerzo Dios y no llena

Se fue el teatro y toda su escena
en barco y sonó la sirena

El sol que da calor por sistema
se ha vuelto un ardoroso problema

Dónde vas a dónde te vas
dónde vas a dónde te vas
dónde vas a dónde te vas 
adiós

Por que desnudo el hombre camina
nada te explica Dios y examina

Pero aprendí al final de la vida
no todo es callejón sin salida.



10-LA VIDA RECIÉN EMPIEZA

La vida recién empieza
la frase tiene buena intención
la dicen los que me quieren
los que me cuidan el corazón

Las caras de los amigos
muestran certeza en su expresión
son ánimos anodinos
inútil bella su compasión

Resuenan en mi cabeza
los versos de esta canción
los canto porque quisiera
que a otro le sirvan ya que a mi no

Resuenan en mi cabeza
los versos de esta canción
la vida recién empieza
no está de acuerdo mi corazón

Los puertos nuevos amores
poner distancia la distracción
consejos como favores
puedo entenderlos tienen razón

Resuenan en mi cabeza.



11-MERCADERÍA FRESCA

Terminada la canción
de los cantores abucheados
solo me queda el piso
de un remolque piadoso
golpeando mi papel en la varanda
caprichoso desprendo un verso y otro
amigo no busques en las notas
la que natura no da

Natura no da sarcasmo no apresta
ahora que reparo presiones y cobardía fresca

Deshaciéndote de mi
terminaras avanzando
te lo advirtió mi padre
en un gesto generoso
Cobré mi recompensa en la ventana
me entregué a mí mismo vivo o muerto
ahijado no busques en los bancos
lo que natura no da

Natura no da estafa no presta
hoy día desarmo ganzúas y carabina fresca

Agarrándome la piel
sobre un país destemplado
me encaminé a otro lado
viento en proa y achacoso
Usé la tradición como rebozo
de un libro eliminé al Viejo Vizcacha
creyente no busques en el rito
la que la duda no da

La duda no da destino no presta
llévate quince canciones mercadería fresca
Natura no da destino no presta
estoy de liquidaciones de mercería fresca


12-CINE RELIGIÓN

Traen sus ruegos Dios los espera
quizá no todos sepan 
que esta cómoda sala
era otra cosa no es lo que era

Entran personas cantan y rezan
personas que no saben
que el altar que hoy veneran
sostuvo el brillo de otras estrellas

Estos fieles que hoy ocupan viajas salas
consideran sagradas sus paredes
otros cines hoy son estacionamiento
ya no pueden volver a ser platea
ya no pueden volver a platea

El viejo canje de los creyentes
ansiosos obedientes
envían oraciones
a direcciones del paraíso

Esta gente le ha devuelto al edificio
la función que tuve en su comienzo
antes cuna de inocentes argumentos
hoy congrega devotos artificios
qué visión que tuvo el arquitecto



13-CORDERO LOBO

Depredador de distancia
tu huella acumulada
mamotreto de pisadas
que no van a ningún lado

De tus colmillos esclavo
tu calma agazapada
templada por el viento
envejece empecinada

Los ojos llenos el hielo de la llanura
vigilás perseguís
tu voz a pleno tus ojos son dos ranuras
olfateás no dormís

En otra estepa la idea de la aventura
conservás no sufrís
tus pasos fríos deshechos de calentura
caminás sucumbís

Aquel cachorro no alcanza
se quema la mañana
la comida mas escasa
las urgencias congeladas

Emperador que esperaba
la presa de la ausencia
la carrera interminable
junta huesos la tormenta


14-DESPUÉS DEL MUELLE


La historia comienza en un barco
o en este guión escorado
pendiente de ser leído
ansioso de ser rodado

que anuncia el mar prometido
las nuevas islas que un día
un Dios confiado en un monte
feliz predijo a su pueblo
inaugurando otra biblia

El mástil un cuello espigado
la luna tocada de estrellas
el cielo parece otorgado
al amor y sus dulces querellas

Quisieron ser reyes fundar una tierra
el sueño duró mientras ellos soñaban
después un mal día sufrieron la sierra
el árbol del sueño y el sol ya no estaban

Creyeron en Dios como tantos mortales
creyeron creer que con eso alcanzaba
blanquearon con fe catacumbas mentales

Ahora son libres como si lo fueran
no saben aún que la noche es eterna
tiniebla sin cambio por mas que prendieran
minúscula y breve la tenue linterna

Se creyeron fundadores
adelantados con capas
novatos innovadores
de sueños metas y mapas

Olvidados tripulantes
vieja tribu de evadidos
por viajeros errantes
siempre dados por perdidos

Olvidados tripulantes
siempre dados por perdidos

Viajar a la locura y volver 
tal vez fuera el fin de este viaje
un sabio temerario es aquel 
que suma cautela y coraje

Viajar a la locura y volver
tal vez fuera el fin de este viaje
misión de temerario aprender
cautela también es coraje

El mástil un cuello espigado
la luna tocada de estrellas
el cielo parece otorgado
el amor y sus dulces querellas

el cielo parece otorgado.


15-NUNCA TE DIJE TE AMO

Nunca te dije te amo
ni te lo voy a decir
son palabras que cualquiera
dice con certeza o sin
nunca te dije te amo
pero te amo como nunca amaré

Todas las vallas se oponen
todos los dones apoyan
ciertos secretos se imponen
ciertos empujes arrollan

Vendaval tu abrigo
a tu lado sigo
rincón de incredulidad

Espigón barrido
feriados de frío
doblados a la mitad

Nunca te dije te amo
ni te lo voy a decir
son palabras que cualquiera
dice con certeza o sin
nunca te dije te amo
pero te amo como nunca amaré