domingo, 17 de julio de 2011
Un músico verdaderamente popular (entrevista en Cuba)
Como parte de las Jornadas de la Cultura Uruguaya en Cuba, realizadas en La Habana desde el 25 de mayo hasta el 5 de junio, diferentes fueron las muestras culturales que llegaron desde esa nación. Gracias a ello el público habanero pudo disfrutar de murgas, obras de teatro, encuentros con escritores y diferentes músicos y trovadores de ese país sudamericano.
Parte del repertorio de Fernando Cabrera no era desconocido para los seguidores de la trova latinoamericana, ya que a principios de año, durante la última Feria del Libro, la cantautora argentina, Liliana Herrero, incorporó dentro de su propuesta algunas canciones de este gran músico uruguayo.
Cabrera, considerado como uno de los músicos más importantes de su país, se presentó en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, en una jornada donde estuvo acompañado por una buena cantidad de jóvenes trovadores cubanos, vinculados al Centro que dirige Víctor Casaus.
En entrevista a este espació relató sus impresiones sobre Cuba, su cultura, su gente y su forma de expresarse a través de la canción.
¿Qué significa para Fernando Cabrera presentarse en Cuba en las Jornadas de la Cultura Uruguaya?
Una gran sorpresa, porque yo tenía poco conocimiento de Cuba, de La Habana, de este pueblo, de sus procesos. Me pareció un encuentro lindo, emotivo, con un público inteligente, y realmente estoy feliz de estar aquí, con muchas ganas de volver, pero no por razones profesionales, sino juntar unos pesos y venir de vacaciones, ya que te repito que estoy muy feliz y muy encantado con este país.
Cuando usted se presentó en el Centro Pablo tuvo la oportunidad de escuchar algunos trovadores cubanos, ¿cuál fue la impresión que le ha dejado como artista?
Fuertísima. Con una enorme musicalidad, en algunos casos, con una gran originalidad y coraje. Este concierto fue brutal para mí, escuchamos alrededor de diez integrantes de la más joven generación de la canción. Felicitaciones a Cuba, tienen músicos increíbles como siempre los tuvieron.
¿Con respecto al público?
El público hermoso. En estos días pude ver a otros colegas que han venido de Uruguay, para estas Jornadas de la Cultura Uruguaya en Cuba, donde presencié conciertos de otras propuestas musicales de mi país y siempre me pareció que el público estaba muy atento. Te dabas cuenta con solo ver las caras de los asistentes a los conciertos y me daba la impresión que la gente estaba muy metida adentro de la música.
¿Usted se siente un artista de culto o su trabajo se dirige hacia la música popular?
Nunca he sabido bien que significa ser un artista de culto, entonces no sé qué decirte. Yo hago canción popular, eso es lo mío. Hago canción del Uruguay, nada más.
Te repito, de culto no sé bien que significa y tampoco me interesa, en mis canciones trato de ser simple hondo, jugar con los elementos musicales de la región donde yo nací —el Río de la Plata—, con influencias musicales de otras partes del mundo; pero eso de culto dejémoslo de lado.
Además de ser músico usted es poeta, ¿cómo fusiona el arte de la palabra con la música?
Tú lo has dicho: fusionar, de eso se trata. La canción es un género mixto, tiene música y tiene palabras, entonces no es que uno sea poeta, porque el poeta en definitiva es el que escribe en la página y publica libros. La canción es otra cosa, es un matrimonio entre la letra y la música; yo me he entregado toda mi vida a ambos mundos y a tratar de que se yuxtapongan y se convierta en eso tan mágico que se llama canción.
La palabra poeta me parece que es muy grande para mí, pero sí es cierto que cuido mucho mis textos y me pongo mucho en ellos.
¿Qué repertorio presentó en estos dos conciertos?
Una cantidad de canciones mías de todas las épocas. Yo ya tengo una trayectoria bastante extensa, con muchos discos y tuve la oportunidad de realizar una selección de todas ellas.
¿Qué elementos en común encuentra entre la música cubana o caribeña y la música uruguaya o del Río de la Plata?
Hay algunos elementos en común y muchos otros que no se parecen mucho, porque somos pueblos muy distintos, de lugares geográficos del planeta muy diferentes, por ejemplo: todos sabemos que el clima influye en cosas como el carácter, así que imagínate en las expresiones culturales o de otra índole.
En común, posiblemente la correspondiente presencia afro, que Uruguay tiene igual que Cuba, una presencia de afrodescendientes muy grande, el diez por ciento de la población uruguaya son negros y eso ha generado o dio como resultado una música riquísima que es el candombe.
También todo es distinto. Yo vengo aquí y todo me sorprende, aprendo, me llevo muchísima información auditiva, porque aquí pasan un montón de cosas en la música que no tienen nada que ver con la música del Uruguay; así que para mí es un gran beneficio esta visita. Luego la canción también es la canción en todas partes del mundo y en todas las épocas, ya que a lo largo de los siglos ha sido así.
Yo me llevo otras cosas aparte de la música. Me llevo la impresión de que aquí hay futuro y de que aquí hay un pueblo feliz que recién empieza a dar sus pasos. También me voy con mucho entusiasmo y con ganas de volver, como decía hace un rato.
La jiribilla (revista cultural cubana)
Santiago Masetti • La Habana
Fotos: Ana Carolina Savino
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La garra del Corazon
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